Prospección por georradar 3d

Una de las líneas de investigación que hemos querido trabajar dentro del proyecto Castrum Zoelarum es la investigación en torno a la desaparecida ermita de la Encarnación.

 

Este templo, que la documentación registra en época moderna, cayó en abandono en torno a la mitad del siglo XVIII. Sabemos que se ubicaba dentro del castro, que originalmente daba nombre al edificio "Ermita de nuestra señora del Castro" y que acabó a su vez dando nombre al propio enclave, ya que acabó denominándose "Ermita de la Encarnación", y, por extensión, el Castro de la Encarnación.

 

Gómez Moreno, el primer investigador en dar a conocer el Castro de la Encarnación a la comunidad científica tras haber prospectado toda la zona, dejó dicho que “Hacia el sur fórmase una punta encima de la entrada, a enorme altura, con su trinchera al pie, y allí, está la ermita de la Encarnación, arruinada y hecha cementerio” (GÓMEZ MORENO, 1927: 15). Ese cementerio sigue hoy día en pie y en uso, es el cementerio municipal de Mellanes.

 

Con esta información, y sin otros indicios que indiquen que la ermita pudiera haberse ubicado en otras zonas del yacimiento, decidimos emplear técnicas geofísicas para explorar el subsuelo, ya que otras vías no invasivas, como pudiera ser la fotografía aérea o el análisis de la malla LIDAR del IGN no aportaron ningún indicio claro en superficie. De las trés técnicas más comunes (magnetometría, tomografía eléctrica y georradar) nos inclinamos por esta última, ya que, aunque resulta más costosa económicamente que, por ejemplo, la magnetometría, tiene mejor capacidad para mostrar cualquier tipo de resto enterrado.

 

Los técnicos del CAI de la UCM realizaron un barrido en febrero de 2020 en la zona asignada revelando algunos elementos que, pese a no constituir la planta completa de un edificio -que habría sido el escenario más óptimo-si que señalaban la existencia de restos constructivos en esa zona. A la espera de la realización de una excavación que consiga revelar su entidad y cronología, no podemos a día de hoy certificar la localización de la propia Ermita de la Encarnación; no obstante, la cuestión será abordada arqueológicamente en agosto de 2020.